Ayer leía el artículo que ha publicado Pablo R. Suanzes en el Mundo, sobre el informe Values and Worldviews publicado por la Fundación BBVA. La lectura del mismo me ha dejado un amargo sabor de boca, porque pone de manifiesto las grandes contradicciones que tiene la sociedad española. Llevo un tiempo intentado convencerme que España no es ninguna excepción cultural que haga que seamos un país de segunda división, pero tras leer el artículo, soy mucho más escéptico: Cuando se rechaza el esfuerzo y la competencia lo que se hace es adoquinar el camino hacía la mediocridad.
- Un 74.1% de los españoles cree que el Estado debe tener la responsabilidad principal a la hora de asegurar que los ciudadanos tienen un nivel de vida digno. Un 22% por encima de la media de la Unión Europa. La Sopa Boba. La negación del esfuerzo personal. Pero a su vez, son los que más desconfían de la clase política. Primera gran contradicción: Se quiere más Estado y se desconfía de la política: nada nuevo.
- Según los españoles,cerca del 95% de la culpa de la crisis la tienen los bancos. Ese 95%, siento decir, que está mal informado. La parte del sistema financiero que se ha tenido que rescatar es la banca pública, controlada por el Estado. Las Cajas de Ahorro. Las cajas que concedían hipotecas a troche y moche, y responsables de la financiación de obras faraónicas, que todos sabemos como han acabado. Segunda contradicción.
- La tercera gran contradicción es que se oponga a la subida del IRPF e IVA, pero luego se pida, mucho más Estado. Porque claro, son los ricos (es decir otros) quienes tienen que financiarlo. Aquí todo el mundo pide, pero luego a la hora de aportar dinero, a escurrir al bulto.
- Más de la mitad de los españoles piensan que los ingresos deben ser más equilibrados, pidiendo que los que se esfuercen más y los que se esfuercen menos ganen cantidades similares. Querido país, si mi esfuerzo no tiene recompensa, voy a dedicarme a rascarme los bajos, y siguiendo vuestra lógica, espero cobrar lo mismo que el que se deja los cuernos trabajando. Este punto para mi es clave, porque demuestra que más de la mitad de la población española cree que el esfuerzo no merece la pena. Se ve mal al que se esfuerza y al que cumple correctamente con su trabajo. Y ese, no tiene que tener más recompensa que uno que se toca las narices. Nada nuevo, cuando se ve como el esfuerzo está proscrito en las aulas y muchos sectores económicos son alérgicos a la competencia, queriendo que el Estado les garantice por ley precios, ingresos y márgenes.
De verdad, ¿Con estos mimbres, alguien cree que vamos a salir pronto de la crisis actual?. Peor aún, ¿alguien cree que vamos a tener el nivel de riqueza no ya de la década pasada, sino de los años 90?. Y si alguien piensa que generar riqueza no es importante, sólo decir que no sé con qué piensan pagar el Estado del Bienestar. Los países del Norte de Europa se pueden permitir los estados de bienestar que tienen porque tienen empresas muy competitivas y eficientes.
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