Los años no han pasado en balde por HFS+, el sistema de archivos introducido en 1998 en la versión 8.1 de MacOS (classic) y que desde entonces ha sido el estándar en todas las versiones de MacOS X. Aunque hace unos años hubo un tímido intento de usar ZFS, llegando MacOS X 10.5 (Leopard) a tener soporte de lectura, no se siguió desarrollando. Sin embargo,las limitaciones existentes en HFS+ han llevado a Apple a desarrollar un nuevo sistema de ficheros, APFS con el objetivo de que MacOS disponga de un sistema de ficheros moderno dejando atrás los problemas de HFS+.
En APFS la unidad de almacenamiento básico es un contenedor (container) dentro del cual hay varios volúmenes o sistemas de ficheros, los cuales tienen sus propios espacio de nombres. Estos volúmenes comparten todo el espacio libre presente en el contenedor. Un contenedor , según la documentación de Apple se mapea a una entrada en la tabla de particiones GPT.
APFS expande sus estructuras internas para dar soporte a sistemas de fichero que puedan contener muchos más entradas y de tamaño superior, optimizaciones para que tenga más rendimiento en discos SSD, cifrado de datos más granular o un sistema de copy on write para que las actualizaciones sean resistente a errores, sustituyendo al journaling
Pero lo que hace potente a este nuevo sistema de ficheros son características como el clonado de ficheros y directorios, que permite o los snapshots. Características similares a estas existen en Linux en btrfs
Parece ser que Apple quiere publicar las especificaciones del sistema de ficheros para que utilidades de tercero puedan acceder a los discos que usen este nuevo formato. Veremos en qué queda.
Me pregunto si Dominic Giampaolo, que creó el sistema de ficheros para BeOS también está detrás de este diseño. Para quien tenga curiosidad, publicó el libro Practical File System Design with the Be File System
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