viernes, septiembre 01, 2006

Un viaje a Portugal: La Costa Vicentina y el SurOeste del Alentejo

Hace no mucho, os contábamos en este blog el viaje que hice con mi novia a Portugal (Lisboa y el Algarve). Hace dos años estuve con mi hermana por la Costa Vicentina el SurOeste del Alentejo, y hemos decidido colgar algunas fotografías de la zona y contar un poco la ruta que hicimos, por si la gente le gusta. Estuvimos tres días durante el puente de la Virgen de Agosto, (13,14 y 15), y disfrutamos sobre todo de las magníficas playas de esa zona, aunque como es lógico con bastante gente. Nos alojamos en la Casa Alcatruz, un hotel pequeñito, que está situado en Rogil, un pequeño pueblo que pertenece a Aljezur.

Salimos por la tarde desde La Antilla hacía Rogil. Para los que somos de Huelva, la ruta es todo autopista hacía la frontera portuguesa, cruzar el puente sobre el Guadiana, seguir toda la autopista hasta Lagos, y posteriormente ir por la N-120 hasta Rogil. Una vez que entramos en la carretera nacional - que va desde el final de la autopista hasta Sines - , se van a suceder una serie de playas y pueblecitos pesqueros, muy animados en esta época de vacaciones, pero sin llegar a la masificación habitual que nos encontramos en el Algarve.

Una vez que llegamo a Rogil, y estuvimos en el hotel, decidimos visitar una de las playas de la población. Esta bonita playa se llama del Praia Vale do Homes. Os dejamos un par de fotos de la misma. Aguas frías y mar revuelto. Costa rocosa, pero muy bonita. Una playa donde no suele haber mucha gente, con lo cual se descansa y disfruta. Aquí tenéis un par de fotos, del acandilado que cierra la cala por uno de los lados, y por otro de una puesta de Sol sobre el Atlántico.

Vale do Homes

Puesta de Sol

Al día siguiente decidimos subir por la N-120 hacía la zona de Vila Nova de Mil Fontes y Portocobo. Seguimos esta carretera hasta Odemira, para posteriormente coger la N-393. Vila Nova de Mil Fontes es una pequeña población de la costa, situada en la desembocadura de un rio, de tal manera que tiene una pequeña playa fluvial, y playas en el sur de la desembocadura y otras en el norte - donde está el pueblo -. Como todas las playas de esta costa, son calas con acandilados a ambos lados. Ojo con la playa de la desembocadura del rio, que fue donde nosotros estuvimos, puesto que la corriente que hay suele ser bastante fuerte - y el agua fría ;) -.

Vila Nova de Mil Fontes

Después de comer, seguimos por la N-390, para entrar por una carretera secundaria e ir a la Praia da liha. Esta es una playa, formada por un par de calas entre acandilados, con bastante oleaje, pero que disfruta de una vista preciosa sobre la Ilha do Pessegueiro.

Ilha do Pesseguiro Praia da liha

Posteriormente nos acercamos a la vecina Porto côvo, un pequeño pueblecito pesquero de casas blancas y azules. Cuando estuve con mi novia este año, me hizo gracia encontrar los mismos puestos - en especial uno de camisetas frikis - en el pueblo. Os dejamos una de fotos del pueblo para que lo disfrutéis. Este día dio poco más de si, el camino de vuelta hasta Rogil, agotados del día de playa y de conducir.

Porto côvo

El segundo día fuimos a una playa preciosa, situada en una calita que se accede por una pista forestal que se llama la Praia do Murração. De todas las playas que he estado en Portugal, esta pequeña cala es la que más me gusta. A mi novia le encantó este año cuando la llevé para allá. Merece la pena: poca gente, arena fina, agua fría, rocas para quien le guste practicar submarinismo, ...Para llegar hay que ir por la carretera que une Aljezur con Vila do Obispo. La pista forestal arranca cerca de Vila do Bispo, enfrete de unos aerogeneradores.

Praia do Murração

Después estuvimos comiendo en Carrapateira, y en su playa, la Praia de Bordeira, bastante concurrida por surfistas - y de coches hasta arriba por cierto -. Tuvimos la suerte de dar con un restaurante estupendo - al menos la lubina que yo me zumbé estaba de esa mañana cogida -. Tampoco es un pueblo muy grande ni hay demasiados sitios donde comer - eso si, tiendas de surf, unas pocas -

Praia da Bordeira

De vuelta a Rogil, aquella tarde decidimos pasarnos por una playa salvaje, llamada Praia da Carriagem. El acceso a esta playa es bastante complicado, puesto que es a través de una ladera de una montaña. Esto hace que sea una playa casi desierta, pero que merece la pena ver, aunque sea desde arriba, sin bajar a la orilla. Al atardecer nos fuimos para el hotel.

Praia da Carriagem Praia da Carriagem

El último día estuvimos en dos de las playas más civilizadas de la zona, la Praia da Arrifana y la Praia da Cordoama. Eso sí, nos pilló un día con bruma que tampoco es que se viera mucho. Os dejo una foto de la primera para que disfruiteis.

Este fue el viaje de hace dos años con mi hermana. Una vez más nos dejamos por ver muchos sitios que existen en la Costa Vicentina. La verdad, merece la pena visitarla, disfrutar de las magníficas puestas de sol sobre el Atlántico - en especial desde el Cabo San Vicente, aunque no llegamos a ir ese año - y de la comida de la zona. Praia da Arrifana

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

que suerte hacer esos viajes!!! ya me va tocar a mi, jajajaja

solas_na_mesa dijo...

belas fotos!

podem encontrar mais em http://solasnamesa.blogspot.com/

abraço,
Ricardo