El sábado nos levantamos relativamente temprano, y decidimos seguir una ruta para buscar quesos :). Para empezar bajamos desde la casa rural hasta Arenas de Cabrales, donde tomamos la carretera que lleva hacía poncebos, paralela al río Cares. Una vez que llegamos, justo donde la carretera pasa el río, hay una pequeña carretera que asciende hasta la aldea de Camarmeña, donde hay un mirador desde el cual se puede disfrutar de una magnífica vista al Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu
El Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu, desde el mirador de Camarmeña
Desde el mismo mirador se puede apreciar también el pueblo de Bulnes, al cual se accede por un funicular que atraviesa la mole montañosa de la derecha de la foto anterior. Aparte, se ve el camino que servía de comunicación al pueblo antes de la constriucción del funicular.
Bajamos de nuevo hasta Poncebos. Aquí arranca una de las rutas de senderimo más impresionantes de toda la Cordillera Cantábrica: La Ruta del Cares que acaba en Caín, en la provincia de León, tras atravesar un desfiladero, que en zonas, está cortado a pico por paredes de más de 1000 metros de altura.
Nosotros seguimos por la carretera que remonta el río Duje, con dirección hacía los pueblos que nos faltaban por ver del macizo centra de los Picos de Europa, con la idea de llegar a Tresvisos, un pequeño pueblo situado en lo alto del desfiladoro de la Hermida. Por el camino, el río Duje nos dejas algunas vistas como la siguiente:
Cascada en el río Duje, en la carretera de Poncebos a Sotres
Al pasar por Sotres, un poco más arriba del pueblo se pueden ver los invernales - las cuadras de invierno - para guardar el ganado cuando el clima es poco favorable.
Una vez pasado Sotres, la carretera está en malas condiciones, en especial tras un invierno tan duro como el de este año. Durante nuestro recorrido todavía había zonas con parches de nieves:
Bastante nieve en los picos que rodean la carretera a Tresvisos
Tresvisos es una pequeña localidad, de no más de 60 habitantes, donde se fabrica un el queso picón Bejes-Tresviso. Este es el final de una ruta que asciende desde el desfiladero de la Hermida, que arranca en Urdon, 90 metros sobre el nivel del mar, y acaba en Tresvisos, casi a 848 metros. Aunque la distancia a recorrer es corta, el desnivel es bastante importante. Arriba nos encontramos con muchos excursionistas que subían desde Urdón, haciendo parada y fonda, y comprando el famoso queso del lugar.
Tresvisos, con el Desfiladero de la Hermida al fondo
Nosotros aprovechamos para comer en un restaurante, que tiene una terraza cubierta con una buena vista sobre el pueblo y el desfiladero de la Hermida. Dado el lugar, nada como un solomillo al queso de tresvisos para reponer fuerzas. El dueño del restaurante también vende quesos del lugar, así que nos llevamos un buen queso de Tresvisos - por cierto, tiene un olor muy fuerte, así que es recomendable que os lo llevéis envasado al vacío -.
Después de vuelta, bajamos de nuevo hasta Arenas de Cabrales, seguimos la ruta del queso: Queremos ir a Posadas de Valdeón, y eso implica atravesar los Picos de Europa hasta León para entrar por la parte sur. Tomanos la carretera hacía Panes, atravesamos el desfiladero de la Hermida - si vas con tiempo merece la pena parar en la iglesia prerrománica de Santa María de Lebeña -, llegamos a Potes, y tomamos la carretera que lleva al puerto de San Glorio. Parada en el mirador del Corzo, aunque no había tanta visibilidad como cuando estuvimos allí en Octubre.
El Mirador del Corzo, justo antes de coronar San Glorio
Parches de nieve y nubes bajas cubrían toda la zona. Seguimso hasta Portilla de la Reina, donde tomamos un carretera de montaña que nos llevará al Valle de Valdeón. En lo alto del puerto de Pandetreve, todavía había zonas con más de un metro de nieve:
Nieve en lo alto del puerto de Pandetrave
Bajamos hasta Posadas de Valdeón, para comprar queso azul de la zona, en la Quesería Picos de Europa, para comprar un buen queso azul. Dejamos el coche aparcado en el pueblo y nos dimos un paseo por el pueblo. Tomamos la carretera que lleva hacia Caín, donde comienza en León la ruta del Cares. Tras un par de kilómetros dimos la vuelta, porque estaba oscureciendo, y todavía teníamos que atravesar los Picos de Europa de vuelta a su vertiente norte.
Los cimas que delimitan el Valle de Valdeón
Durante todo el día, por la zona que transitamos, a pesar de estar avanzada la primavera, parecía que acababan de caer las primeras nieves del otoño. En la carretera que lleva desde Sotres a Trevisos o al coronar el puerto de Pandetrave, la sensación que existía era de una naturaleza aún dormida.
De vuelta, subimos el puerto de Panderruedas, que nos deja en la carretera que va hacía Riaño. De ahí, a subir el puerto del Pontón, y seguir el Sella a través del desfiladero de los Bellos. Ya de por si es una carretera difícil de seguir,aunque tiene unos paisajes preciosos, que no pudimos disfrutar ya que había anochecido. Tras un buen rato de camino llegamos a Cangas de Onís, donde cenamos tranquilamente, para continuar nuestro camino siguiendo la carretera - nos acompañó un buen chaparrón a lo largo del camino - hasta la casa rural, y descansar tranquilamente del intenso día, en el cual habíamos rodeado todo los Picos de Europa.
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1 comentario:
A ver si un día cuando subas quedamos en tordesillas, que me imagino que pasarás por allí de camino :)
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