eCall

eCall es un sistema impulsado por la Unión Europea que tiene por objeto reducir el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia en caso de accidente, al ser éstos informados con la máxima celeridad del punto donde se ha producido a través de coordenadas GPS y de los parámetros del vehículo accidentado donde el sistema va montado.

Parece una buena idea encaminada a salvar más vidas. Sin embargo, hay un reverso tenebroso que merece ser tenido en cuenta: Este sistema puede ser capaz de registrar como una caja negra todos los movimientos del vehículo y transmitir al Estado - o a las compoañías que estén dispuestos a pagar por ello - toda una serie de parámetros sobre la circulación. Entre algunos usos que puede tener este sistema, que por supuesto no nos van a contar sus promotores pueden estar:

• Implantar un impuesto por kilómetros recorridos. No es la primera vez que se han publicado noticias sobre este particular.
• Las compañías de seguro querrán tener acceso a dichos datos. Les permitiría ofrecer servicios más granulados, pero también les permitiría estudiar los comportamientos de sus clientes y sobre todo intentar controlar más los partes y accidentes que se dan.
• Los gobiernos estarán encantados de usar este tipo de datos para poner multas.
• Las fuerzas de seguridad del estado y los servicios de inteligencia estarán encantandos de tener acceso a estar información para el control ciudadano.
• ¿Tendrán acceso las fuerzas de seguridad a través de algún mecanismo a la electrónica del coche, permitiendo su inmovilización?. ¿Podrá usarse para desarrollar políticas que hagan que el coche privado sólo se pueda usar un determinado número de kilómetros al día?.

¿Ciencia ficción?. La Unión Europea ha aprobado que a partir del 2015 el eCall sea obligatorio en todos los vehículos que se vendan en la UE.

Aunque sobre el papel me puede parecer una buena idea, reconozco que la iniciativa me causa una gran desconfianza. Es más, no puedo dejar de pensar que bajo ese barniz de seguridad y rápida atención a los accidentados se esconde toda una serie de mecanismos que permitan recaudar más impuestos y poder planificar el uso del vehículo privado de acuerdo a los burócratas de turno. Eso si, los españoles seguiremos pasando de este tipo de cosas que se desarrollan en la Unión Europea.