Según la nota de agencias que publica el Economista:
Por lo que esta medida no es un castigo, si no una forma de liberar a todas esas personas que sufren un problema perjudicial para su salud y, ayudarlas a llevar una alimentación sana¿Y el que es feliz a pesar de que estar gordo?. ¿Y el que tiene problemas de ansiedad que le hacen comer?.¿Y el que tiene problemas de bulimia nervios a?. Y el que, simplemente disfruta, comiendose un plato de huevos fritos con patatas. ¿Hasta que punto el Estado puede cobrar una cuota por unos servi cios que ya se pagan vía impuestos?. ¿Acabarán regulando cuantos kikis se pueden echar al año?. Además la justificación es un ataque directo a la libertad de las personas
Por lo que hemos decidido atacar directamente al bolsillo de las personas porque las campañas de educación habiamos llevado a cabo no ha dado sus frutos. Pero ya la desfachatez de reconocerlo.Como no hacen lo que el estado quiere, pues nada, al bolsillo, para que entren e n vereda. Es un poder que roza el autoritarismo.
Pero claro, seguron que los representantes de Alabama, no tienen el valor de cer rar todos los restaurantes de comida rápida. Todo muy coherente, business as usual: Los políticos no están para garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos, sino para moldea rlo de acuerdo a sus arbitrarios estándares (pero bueno, después de oír a cualquier político español, tampoco es que me vaya a coger de sorpresa)
1 comentario:
Lo que mola cuando las soluciones que se venden 'por tu bien' resulta que siempre son las que 'engordan sus bolsillos'.
Es algo curioso. Casi parece más bien que se piensan al revés.
Primero, cómo me puedo llevar más pelas y luego cómo puedo hacer para que parezca que es por el bien de alguien.
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