- Hemos dicho no a los poderosos, pero aprobamos un plan para comprar activos a la banca, que por ejemplo en noviembre, el Tesoro dio 2115 millones de euros y en diciembre 7224 millones de euros. Con el supuesto objetivo, claro de que faciliten el crédito. Las entidades, se apresuraron a comprar deuda pública, que tiene menos riesgo que dejar a empresas o conceder préstamos.
- Hemos dicho no a los poderosos, pero en un país donde sobra terreno por todos lados, se compra terreno a las promotoras para construir VPO, un país donde curiosamente, un ayuntamiento recalifica el terreno según le viene en gana.
- Hemos dicho no a los poderosos, pero la fiscalidad de las SICAV no las tocamos. Es preferible subir el IVA, los impuestos indirectos (gasolina, alcohol) o los impuestos a la renta de capital (es decir, de cualquiera que tenga un depósito en el banco), que pague el currito de a pie.
- Hemos dicho no a los poderosos, pero damos el Plan E 8000 millones de euros, para seguir construyendo y ayudando a las constructoras (anda que no hay en Madrid carteles del Plan E con FCC, Sacyr o ACS), y en cualquier pueblo para el emporio local de la construcción. Total, ya sabemos que “resolver el estancamiento del sector inmobiliario es necesario para adelantar la recuperación y para reordenar nuestro modelo productivo”. Menos mal que el ladrillo y los poderosos del mismo eran muy malos.
- Hemos dicho no a los poderosos, pero montamos un Fondo para la Reestructuración de Entidades de crédito, total, para que van a pagar ellos con sus recursos, mucho menos con el dinero de los sueldos de sus consejos de administración.
- Hemos dicho no a los poderosos, pero claro, con las facilidades dadas por el Estado a la financiación de bancos, los bancos prefieren aguantar los pisos antes que bajar los precios
- Hemos dicho no a los poderosos, pero el Banco de España relaja las provisiones de los créditos fallidos. , para que este año los bancos den beneficios.
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