Primero, cruzamos el Eremas por el puente construido en la zona. Esa margen del río, entre pinos silvestres, está una agradable zona donde se puede disfrutar del río. Al ser fin de semana, había mucha gente disfrutando de la tarde en la zona.
Puente sobre el río Eresma
El río Eresma en la zona de Boca del Asno
Subimos de nuevo hasta el aparcamiento, para bajar por la otra zona del río, aguas abajo del puente sobre el Eresma. El paseo es agradable, por un pequeño camino que llega a la ribera del río, junto a una balsa de agua, junto a la cual había varias familias disfrutando del paraje natural.
El río Eresma en la zona de Boca del Asno
Tras cerca de dos horas de paseo por la zona, y ya que estábamos cerca de Segovia, decidimos ir a la ciudad. Yo sólo conocía la parte del acueducto, mientras que mi mujer conoce el resto de la ciudad. Llegamos cerca de las siete de la tarde, así que tampoco nos iba a dar mucho tiempo a visitar los diversos edificios que están dentro de su casco antiguo. Tras dejar el coche cerca del acueducto, entramos a la ciudad por esa zona.
Acueducto de SegoviaEl acueducto de Segovia es de origen romano, con cerca de dos mil años de antigüedad. Es una de las obras romanas mejor conservadas en España. Arranca a unos quince kilómetros de Segovia, en un paraje denominado La Acebeda, desde donde conduce las aguas del arroyo de Fuenfría hasta la ciudad. Puede rastrearse su recorrido por toda la ciudad, hasta el cercano artículo de la Wikipedia sobre el acueducto segoviano y el acueducto de Segovia, publicado en un portal especializado en ingeniería romana.
El acueducto de Segovia entrando en el casco antiguo
En la arcada superior, hay un nicho donde está situada una imagen de la Patrona de Segovia, la Virgen de Fuencisla, como puede verse en la siguiente foto que la tomé al atardecer.
La Virgen de Fuencisla, en el acueducto segoviano
Entramos en el casco antiguo subiendo por la calle de Cervantes, para luego tomar la calle Juan Bravo y llegar a la Plaza Mayor, donde está situada la Dama de las Catedrales,como se le conoce también a la Catedral de Santa María de Segovia. Comenzada a construir en el siglo XVI, su estilo es gótico tardío con rasgos renacentistas, construida por Juan Gil de Hontañón. Lástima que estaba cerrada cuando llegamos y no pudimos visitar su interior, pero pudimos disfrutar de su magnífica construcción y de su bella estampa sobre la ciudad.
Puerta de San Frutos
Un contraluz de las cúpulas de la Catedral
Seguimos nuestro paseo por las calles del casco antiguo segoviano, ahora para bajar por la calle Daoíz hasta llegar al alcázar. Al igual que cuando visité el casco antiguo de Cáceres, tengo la sensación de que el tiempo da un salto al pasado. Me llamó la atención uno de los callejones que desembocaban en la calle Daoíz:
Callejón del casco antiguo, perpendicular a la calle que discurre entre la catedral y el alcázar de SegoviaLlegando al final de la calle, estaba el Alcázar de Segovia.Está situado sobre una roca en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores. Este castillo ha pasado por diversas fases, construyéndose entre los siglos XII y XVI, con diferentes reformas a lo largo de su historia. Puede consultarse su historia en la página del Patronato del Alcázar. Dentro hay un museo, al cual se puede hacer una visita virtual para conocer sus estancias. Era cerca de las ocho y media de la tarde cuando llegamos, con lo cual ya estaba cerrado, pero si pudimos hacer algunas fotos, como la de su torre del homenaje:
Torre del Homenaje del Alcázar de Segovia
Desde los jardines que estaban enfrente del alcázar si disfrutaba de una maravillosa vista sobre el casco antiguo de la ciudad:
Casco antiguo desde los jardines del Alcázar
Como podéis ver la foto anterior, ya estaba atardeciendo, así que volvimos sobre nuestros pasos, hacía la plaza del Azoguejo. En el recorrido pasamos por la iglesia de San Martín, de estilo románico, situada en la plaza de Juan Bravo. A pesar de que ya estaba escasa la luz, conseguí hacerle una foto a la torre de su campanario:
Campanario de la iglesia de San Martín
Una vez en la plaza del Azoguejo, bajamos por la avenida Fernández Ladreda. En la misma hay dos iglesias extramuros, la primera iglesia de San Clemente, de estilo románico, pero muy reformado. La segunda, la iglesia de San Millán, románica con influencias mudéjares.
Iglesia de San Clemente
Iglesia de San MillánSegovia merece una visita mucho más tranquila, para disfrutar de todos sus monumentos y su casco antiguo. Ya puestos, disfrutar de un cochinillo asado en cualquiera de sus mesones.
El resto de las fotos las tenéis en el album de Picasa.
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