miércoles, septiembre 30, 2009

Madrid, Gallardón y la tasa de basuras

Hablaba con mi suegra este medio día que le ha llegado la tasa de basuras patrocinada por Gallardón. El Maestro de las Zanjas, ha decidido resucitar una tasa que se había eliminado anteriormente, dado el abultado endeudamiento de que hace gala, rondando aproximadamente los 7000 millones de euros. Cuando el petróleo subió hasta los niveles cercanos a los 150 dólares el barril el año pasado, se subieron todos los transportes públicos con la excusa del precio del combustible. ¿Vieron ustedes que bajaran cuando rondó los 35 dólares el barril en Marzo de este año, o incluso ahora, que está rondando los 70 dólares?. Pero lo que más gracia me hace es las declaraciones de los jerifaltes de Génova,13 que dicen que hay que bajar impuestos para salir de la crisis - lo cual sería una buena medida, porque hace falta ahorro -, pero ¿quien les va a creer cuando sus buques insignias en ayuntamientos o comunidades autónomas hacen exactamente lo mismo que le están criticando al Gobierno?.Sospecho que en el caso de Madrid, vamos a estar pagando deuda hasta nuestros nietos. Y eso sin contar, que en caso de que le den las Olimpiadas del 2016, vamos a tener zanjas y obras para rato,a mayor gloria de las constructoras que ya disfrutan del Plan E.

Gallardón no deja de ser el máximo exponente de los alcaldes que se han endeudado hasta las cejas en la última década, al calor de la burbuja de crédito,a la facilidad de recaudación que tenían debido a la burbuja inmobiliaria y a la especulación con las recalificaciones de los terrenos -han sido cómplices necesarios de la burbuja inmobiliaria - . Tras la caída del mercado inmobiliario, los ingresos por parte de las corporaciones locales se han desplomado y hay que hacer frente, tanto a los vencimientos de la deuda como a la expansión del funcionariado local, y nos van a desplumar.

PD: Y ahora no vale las quejas, porque bien que se sabía antes de poner la papeletita en la urna de lo que iba Ruíz Gallardón, como bien que lo sabían los sevillanos - otra ciudad donde he vivido muchos años - con las olimpiadas y su magnífico estadio olímpico dedicado a conciertos, y gracias. Así que la próxima vez que un candidato a alcalde les prometa el oro y el moro, piensen que ellos no ponen el dinero: sale de su bolsillo.

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