lunes, agosto 20, 2012

Hayek: Camino de Servidumbre (I)

Que vivimos en economías muy planificadas es algo relativamente sencillo de comprobar: En Europa los Estados controlan directamente entre el 40% y el 50% del PIB que se genera. Hay multitud de precios fijados por parte del Estado. Y muchas personas piensan, que la actual crisis económica no se hubiese producido si el Estado controlara aún más aspectos de la economía (y por tanto de nuestras vidas). Se dice que vivimos en un peligroso mundo neoliberal. Nada más lejos de la realidad. Lo que vivimos, en especial en la Unión Europea, es la mayor economía (y por tanto la vida de las personas) planificada desde la caída de la Unión Soviética. Por eso es interesante leer Camino de Servidumbre.

Este verano estoy leyendo - por fin - Camino de Servidumbre, una de las obras fundamentales de Friedrich A. Hayek. He ido anotando alguna de las citas que más me han llamado la atención durante su lectura.


Cuando el curso de la civilización toma un giro insospechado, cuando, en lugar del progreso continuo que esperábamos, nos vemos amenazados por males que asociábamos con las pasadas edades de barbarie, culpamos, naturalmente, a cualquiera menos a nosotros mismos.

Recuerda mucho a una cita de Rodriguez Braun, que reza el mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio. Sin embargo, es de gran actualidad en la crisis económica que estamos viviendo. Culpamos de la situación a bancos, malvados especuladores, la City y Wall Street, constructores, pero nadie se pone delante del espejo y piensa en esa hipoteca a 50 años, o esa hipoteca concedida al 120%. Y todavía resuena el famoso manta de la vivienda nunca baja. Quizás también cabe plantearse cuantos compraron ciertos productos de inversión por los jugosos intereses que éstos ofrecían. Quizás también cabe preguntarse porqué algunos compraron aquellos famosos bonos patrióticos.


Si el Estado domina directamente el uso de una gran parte de los recursos disponibles, los efectos de sus decisiones sobre el resto del sistema económico se hacen tan grandes, que indirectamente lo domina casi todo. Donde, como aconteció, por ejemplo, en Alemania ya dese 1928, las autoridades centrales y locales dominan directamente el usi de más de la mitad de la renta nacional (según una estimación oficial alemana de entonces, el 53 por 100), dominan indirectamente casi la vida económica entera de la nación.

En los países de la Unión Europea, estamos en los mismos niveles que Alemania en 1928. Y por supuesto, ni eso salvó a Alemania de la caída de su economía ni a nosotros nos ha salvado de la actual crisis económica.

Crece el convencimiento de que, si ha de lograrse una planificación eficaz, la dirección tiene que quedar "fuera de la política" y colocarse en manos de expertos, funcionarios permanentes u organismos autónomos.
Cualquiera que haya estado siguiendo al movimiento 15-M habrá visto reflejados en ellos el párrafo anterior. Muchos consideran los parlamentos, donde reside la soberanía nacional - cosa que conviene no olvidar, no reside en concentraciones y mucho menos en grupúsculos que se consideran ellos mismos representantes del pueblo - como sitios inútiles para tomar decisiones.


Se dice ahora con frecuencia que la democracia no tolerará el "capitalismo".

Esto es una frase muy manida en ciertos grupos de presión colectivista. Setenta años más tarde, no han cambiado muchos las cosas.


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2 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Gracias por tu blog!! Acabo de apuntarme el libro para leerlo, parece muy interesante.