Desde que tuve la oportunidad de visitar hace unos años el Valle de la Liébana, siempre he tenido la ilusión de verlo - junto con toda la zona de Picos de Europa - bajo la nieve. No sabiamos muy bien que tiempo nos íbamos a encontrar los últimos dos días de la escapada que habíamos programado, y como habíamos llegado de noche al hotel, tampoco teníamos demasiado claro como estaría el tiempo en el valle, y sobre todo en lo alto de los puertos, puesto que , en principio, queríamos cruzar San Glorio y Panderruedas o Pandetrave para entrar en el Valle de Valdeón. Con estas espectativas y tras una excelente cena en Peñas Arriba nos fuimos a la cama,esperanzados en contar con la meteorología a favor al día siguiente.
A la mañana siguiente, las espectativas meteorológicas se habían cumplido: Había nieve en la zona de Lon, que está en la faldas del Valle, a apenas siete kilómetros de Potes, así que era probable que en el circo glacial de Fuente Dé, estuviese bastante nevado. Tras un buen desayuno, cogimos el coche y comenzamos el ascenso por carretera a Fuente Dé. Las zonas altas del valle estaban cubiertas con nieve reciente, y conforme la carretera ganaba altura, comenzó a nevar de manera suave, pero sin la intensidad suficiente para que cubriese la carretera. Una vez llegamos al circo, dejamos el coche en los aparcamientos del Teleférico que sube al mirador del cable. En esta zona estaba totalmente cubierta de nieve: árboles y la pradera que hay a los pies de las montañas que delimitan el círculo glacial. Estuvimos un rato disfrutando del paísaje y viendo caer la nieve. Uno se plantea como sería la vida hace años en estos pueblos de alta montaña dedicados a la ganadería, como hace unos años la gente recorría esas sendas de camino a los invernales donde el ganado se refugiaba de las inclemencias meteorológicas. Incluso hoy en día, a pesar de los todoterrenos, no debe ser fácil circular por esas pistas con el tiempo invernal.
Uno de los pueblos nevados, camino de Fuente De.
Arranque del camino que lleva a Posada de Valdeón desde Fuente Dé.
Antigua cabina del teleférico de Fuente De bajo la nevada
Nevada en el Circo de Fuente Dé
Al mediodía, bajamos de nuevo a la Posada de Peñas Arriba a disfrutar de un excelente almuerzo, nos animamos a intentar coronar San Glorio, para llegar al Valle de Valdeón, bien por el puerto de Panderrueda o bien por el puerto de Pandetreve. Sin embargo, aunque la carretera estaba bastante limpia hasta llegar a la Vega de Liébana, una vez que empezamos a subir las rampas del puerto, vinos que había demasiada nieve, y sin cadenas, no nos arriegamos a coronarlo. La siguiente foto la hicimos durante la ascensión al puerto.
La carretera que sube al puerto de San Glorio
Con el cambio de planes, decidimos volver sobre nuestros pasos y subir al Monasterio de Santo Toribio de Líebana, y concretamente a la zona de la Ermita de San Miguel, desde donde se puede ver parte del Valle de la Líeabana - a pesar del mal tiempo -. Allí estuvimos un rato disfrutando de la tranquilidad de la zona, para irnos a descansar. Esa noche cenamos en Potes y nos fuimos temprano a la cama, ya que al día siguiente, queríamos volver a intentar subir San Glorio para entrar en el Valle de Valdeón y volver a Madrid a través de Riaño.
El recorrido que hicimos puede verse en el siguiente mapa de Google:
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