Se acabó un año un ha sido canalla para la economía española. Mientras nuestra inoperante e iletrada casta política está enzarzada en discusiones estériles sobre quién, cómo y cuándo ha causado esta crisis,uno se va fijando en los pequeños detalles que se va viendo a nivel de calle, ve con cierta aprensión hasta que nivel ha caído la economía española, con empresas y particulares endeudados hasta las cejas, y con el Estado tomando las riendas del endeudamiento - iluso el que piense que el dinero para devolver la deuda más los intereses no va a salir de los impuestos -.
Para empezar hoy salía en Expansión la noticia que la subida de impuestos que se van a producir a lo largo de este año pueden costar del orden de 1500 euros por hogar. Si buscamos por la web del Instituto Nacional de Estadística el la encuesta de trimestral de Coste Laboral (ETCL), con datos del tercer trimestre del 2009, la media en España es de 1776,25 euros (brutos al mes),que se quedan en unos 1225 euros limpios tras las retenciones de Hacienda. IVA, subida de impuestos especiales y unos 300 euros de esos 1500 que se encargarán de recaudar los ayuntamientos que siguen con el ritmo de gastos anterior al estallido de la crisis crediticia. Por curiosidad, hoy se ha producido un ERE en el ayuntamiendo de Escacena en Huelva,
Lo peor es el uso que se le está dando a este endeudamiento. Se ha decido que ciertos sectores que deben de verse favorecidos y que no deben reajustarse bajo ningún concepto, aunque el resto de los españoles tengamos que pagar estos excesos vía impuestos. Entre los sectores agraciado con esta lluvia de subvenciones están el sector del automóvil, Plan 2000 E o el sector de la construcción Plan E.
Hemos llegado a esta crisis económica por una expansión de crédito que hizo que muchos agentes económicos se endeudaran excesivamente pensando que siempre iban a tener acceso a un crédito barato. Y ahora resulta que el Estado está siguiendo el mismo camino: endeudándose hasta las cejas,realmente, endeudándonos a todos. Muchos sectores están contentos por la lluvia de millones que les ha caído en suerte. Luego protestarán cuando les exijan los impuestos para poder pagar la deuda.
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