Estas pasadas navidades, aprovechando que habíamos ido a Villanueva de los Castillejos a buscar carne de cochino ibérico, y aprovechamos para darnos una vuelta por la vieja mina de Santa Catalina, en las cercanías de El Granado. Las galerías de esta mina cruzan la zona, y encima de ella están los antiguos cuarteles. Subimos allí, desde donde se puede disfrutar de la vista de los montes de alrededor. La zona está ahora repoblada de encinas y alcornoques jóvenes. Al norte se puede ver el parque eólico del Granado, a mediodía el Guadiana y la frontera con Portugal.
Mesquita, Portugal , desde Santa Catalina
Un viejo cuartel de Santa Catalina
Siempre me gustó subir a lo alto de la silla que se ve en este peñón. Hay que tener cuidado para subir a él, puesto que uno de los pozos de ventilación de la contramina que pasa por debajo está en la zona.
El pico encima de la Mina de Santa Catalina
Antes de irnos, volviendo hacía Villanueva de las Castillejos, nos fuimos un poco adelante a por la carretera que une El Granado con Pomarao, hasta llegar a un pequeño camino que baja hasta el viejo cuartel de la Guardia Civil de Cañaveral. Antes de que construyeran esta carretera había que seguir un poco la carretera del Boca Chanza, y luego irse por un pequeño camino que llevaba a Cañaveral y la zona conocida como la Demonia. Hoy en día esta zona se ha creado un pequeño taller de empleo, y una vía verde que discurre paralela al curso del Guadiana desde Cañaveral hasta la zona del Puerto de la Laja.
Esta zona era un nido de contrabandistas, y tanto Portugal como España, durante los años cuarenta, construyeron varias casas cuartel a lo largo de la ribera del Guadiana para controlar la frontera entre los dos países. El Guadiana, en esta zona, puede sentir las mareas, porque están regulados tantos los afluentes el Chanza - por el pantano del Boca Chanza - como por la presa de Alqueva. Cuando hicimos las fotos, por el color del agua, es probable que alguna de ellas han abierto compuertas. Hace algunos años, andando entre Cañaveral y la Demonia, por los senderos abiertos por los jabalíes vinos como el agua del Guadiana había llegado casi diez metros por encima de su nivel actual, coincidiendo con las lluvias de aquel año.
El Guadiana, desde el antiguo cuartel de Cañaveral
Casa de los Guardiñas, en frente de Cañaveral
La casa grande Cañaveral
Nos quedamos en La Antilla, y pesar del mal tiempo, el día de fin de año lució el sol por la tarde. Al final de la playa, como decimos por aquí, comienza la zona de la flecha - realmente empieza en Nueva Umbría -, pero hacía Levante se puede ver una playa que está virgen de construcción y de una arena fina. Los días anteriores había habido temporal y el mar estaba bastante revuelto.
La Antilla, hacia la punta de la barra
Atardecer en La Antilla
En esta época del año, el sol se pone por el mar, así que bajamos a hacer una foto el atardecer del día de año nuevo, pero el horizonte estaba cubierto por las nubes, y sólo pudimos sacar la siguiente fotografía:
Atardecer tras las nubes, La Antilla
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