Conforme se empieza a conocer los borradores de los decretos aprobados para el rescate de la banca, lo que más me asombra es la
opacidad total de las cuales estarán envueltas las operaciones de los bancos que se acojan al mismo. No sabremos, ni que bancos son ni por que cantidad acudirán al Estado para canjear sus
activos de máxima calidad, todo para poder
proteger la cotización de los bancos. Es decir, el ciudadano, no tiene derecho a enterarse de quienes han sido los consejos de administración que lo han hecho mal. En vez de luz y taquígrafos, como debería ser, opacidad total. Para empezar,
los primeros 5000 millones de euros están ya en la línea de salida para la subasta de noviembre y otros 5000 millones para diciembre. Los activos que podrán presentarse pueden datar de agosto del 2007 (¡je!, habría que ver la basura que más de uno tiene en los balances). Como todo esto será
opaco, ni se sabrá la calidad de los activos ni se sabrá quienes son los bancos y cajas que acudan a la subasta.
Al ciudadano, sólo le queda ver como el dinero de sus impuestos se va a cubrir los balances de los bancos manirrotos, que se han dedicado a no estudiar el riesgo de las operaciones, a dejar dinero alegremente, y por lo demás callar. Eso sí, cuando vayan a pedir un crédito para una PYME, recuerden lo que han dicho el gobernador del Banco de España. Veremos si la espita del crédito se abre, o realmente lo que va a servir tanto crédito es para hacer frente a las obligaciones contraídas por los bancos españoles en el exterior.
Lo interesante será ver los resultados de los bancos españoles a lo largo de estos dos trimestres, en especial aquellos que cotizan en bolsa si reparten dividendo o no.
Una curiosidad: ¿habéis visto la cantidad de publicidad para la compra de letras del tesoro que hay en los medios de comunicación españoles?. Están buscando dinero de debajo de las piedras...
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