Canadá (VIII): Isla de Vancouver

La siguiente etapa lleva a la Isla de Vancouver. Salimos temprano desde Whistler, donde tomamos la Sea to Sky Hwy que nos va a llevar hasta Horseshoe Bay, en las cercanías de Vancouver, para coger el ferry que nos pasará a la Isla de Vancouver en Nanaimo. Esta carretera está de obras, preparándolas para las olimpiadas de invierno del 2010 que se celebrarán en Whistler, con lo cual pillamos un buen atasco que nos hizo perder bastante tiempo. Después de un par de horas llegamos al muelle, y compramos los billetes y nos embarcamos en uno de los ferrys de BC Ferreis, que tras una travesía de una hora y media nos dejó en Nanaimo. A partir de aquí existen varias opciones, pero dado que nosotros sólo teníamos una noche en la Isla de Vancouver, teníamos que tener muy claro que ir a ver, porque a todo no daba tiempo. Merece la pena, estar dos o tres días en función de lo que se quiera visitar.

Una vez que desembarcamos en Nanaimo, no tomamos la carretera HWY-19 N/Inland Island Hwy N, para más adelante girar en dirección oeste a través de la HWY-4 W t con dirección a Port Alberni. La distancia es de aproximadamente 85 km.Atraviesa una zona de bosque impresionante, destacando la Cathedral Grove, en el parque provincial MacMillan. En esta zona hay abetos de Douglas de más de 800 años de antigüedad y nueve metros de circunferencia. Está situado a unos 16 km antes de llegar a Port Alberni. Pasamos por la inmensa bóveda de abetos con el sol de la tarde filtrándose entre ellos, dándole un aspecto ireal a la zona.

A Port Albeni llega un brazo del Pacífico, que se adentra 50 km desde la costa oeste de la Isla de Vancouver hasta la ciudad de Port Alberni. Estas aguas son ricas en salmones, estando representada las cinco especies que remontan los ríos que desembocan en el Pacífico. Desde aquí parten diversas excursiones a través del brazo del Pacífico con destino al Pacific Rim National Park Reserve.

Continuamos por la HWY-4 W para visitar el Pacific Rim National Park, aunque llegamos a la zona al atardecer, hay que tener en cuenta que hay unos 130 km desde Port Alberni, y es una carretera de montaña, con firme irregular y muchas curvas. A pesar de todo, había zonas muy bonitas en la carretera:

Un río junto a la Pacific Rim Highway

No nos dio tiempo a visitar las distintas playas que forman este parque natural. Desde las mismas puede observase ballenas, en especial durante su migración anual. También puede verse osos - se nos cruzó uno cuando volvíamos desde Tofino - y pumas. Desde Tofino puede realizarse excursiones a ver ballenas o otras poblaciones que sólo se pueden alcanzar a través de barco o hidroavión. Nosotros nos dimos un agradable paseo por el muelle, lleno de establecimientos que organizaban excursiones y visitas a las maravillas naturales de la zona.

El Pacífico desde Tofino

El Pacífico desde Tofino

Peligro: Tsunami

De vuelta al coche, nos acercamos hasta Ucluelet, otra pequeña población situada en el Parque Nacional. Nos paramos un rato cerca de un faro donde estaba situado los servicios de rescate marítimo de la zona. Curiosamente, había un pequeño rebaño de ciervos paseando por la zona, aunque no nos dio tiempo a sacarles fotografías. En esta zona también se pueden realizar avistamientos de ballenas, surf, senderismo y observación de la fauna salvaje. A esta hora, ya casi había atardecido, y nos quedaba un buen trecho hasta la capital de las Isla de Vancouver, Victoria, donde teníamos el hotel, con lo cual nos fuimos.

Tras unas cuatro horas de viaje, llegamos hasta el hotel, rendidos de la excursión. Esta zona es para estar al menos un par de días, y disfrutar del parque del Pacífico en toda su extensión, y si apetece, realizar una de las múltiples excursiones para observar la fauna salvaje (por ejemplo, una excursión de unas horas para ver ballenas, costaba unos 80 dólares canadienses) o disfrutar de los arenales de Long Beach. Hay otras rutas, como la West Coast Trail de 77 km de longitud entre Port Renfrew y Bamfield, ruta peligrosa fuera de la estación.

Ruta por la Isla de Vancouver