De vez en cuando, aparece un mi TL de Twitter la polémica de la reforma del artículo 135 de la Constitución Española. Especialmente la discusión suele estar centrada en el siguiente párrafo de dicho artículo:
Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. Estos créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la ley de emisión.
Básicamente, dicha modificación de prioridad al pago del capital e intereses de la deuda pública por encima de otros gastos del Estado. La habitual crítica simplona que suelo leer es que se van a pagar acreedores antes que servicios del Estado del Bienestar ( Sanidad, Educación , etc). Lo que mucha gente desconoce es que sin las emisiones de deuda pública, simplemente no habria Estado del Bienestar. Busquemos las cifras: Si consultamos el capitúlo de gastos de los Presupuestos Generales del Estado del año 2015 puede verse que el gasto total presupuestado es de 440.076 millones de euros. El problema es que el Estado no recauda esa cantidad. Es más, los ingresos previstos en los presupuestos del año pasado fueron de 298.319 millones de euros. Es decir, esa diferencia entre los ingresos y los gastos implican, que alguien nos tiene que prestar dinero. Y para que nos presten dinero, deben de tener la suficiente confianza en que vamos a ir amortizando la deuda que contraigamos en los plazos previstos. En caso contrario, o no nos lo dejarán o pedirán intereses muy elevados. Los gastos presupuestados para el servicio de la deuda en el 2015 fueron de 35.490 millones de euros.
Aquellos que dicen que si pagamos a nuestros acreedores, nos vamos a quedar sin servicios públicos me temo que yerran el tiro: Si nos dejan de prestar esos 140.000 millones de euros será cuando nuestro estado del bienestar tenga que realizar un amplio programa de recortes. Y no, no se van a recaudar 140.000 millones de euros anuales más. Los partidos políticos a los que más disparates les he leído sobre recaudación con fuerte subidas de impuestos hablan de como mucho 25.000 millones anuales. Y eso asumiendo, que la actividad económica no se va a ver resentida por la subida de impuestos.
Por supuesto, muchos me dirán que lo que debe de hacer el Banco Central Europeo es monetizar todas las emisiones de deuda de los Estados, digamos a un interés bajo y que así se acabarían todos los problemas. Dicha técnica la usó España durante años 70 y principio de los 80. No sirvió de mucho.