Estos días atrás se ha publicado en varios médios de comunicación que el equipo electoral de Donald Trump, a través de la empresa Cambridge Analytica, se dedicó a minar los datos de miles de usuarios de Facebook para poder influir en sus decisiones de voto e intentar que el mismo se decantara por Donald Trump. Es decir, lo que hacen todos los días Google o Facebook para vendernos la publicidad: Perfilar al máximo sus usuarios para intentar ofrecer anuncios en los que la posibilidad que el usuario clique sea la mayor. En este caso, el producto a vender es Trump
Todo esto es un escándalo porque se ha usado los datos privados de los usuarios de Facebook para hacer exactmente lo mismo que hizo Obama en el 2012
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Para Franklin D. Roosevelt fue la radio. Y para John F. Kennedy, la televisión. Para la primera elección de Barack Obama fue Internet y, en particular, Facebook. Es sabido que, en cada una de esas elecciones, una nueva tecnología contribuyó a la victoria del candidato que mejor la supo aprovechar.
Hay una narración de toda estar historia muy interesante en la columna No son los rusos, es el big data de Juanma López Zafra
Por otra parte, está por ver cual ha sido la ganancia en votos que ha proporcionado a los diferentes candidatos el uso de estas técnicas de micro segmentación y propaganda política dirigida.
Ahora, no deja de ser curioso como toda la prensa parece haber descubierto que todas las grandes tecnológica que viven de la publicidad - Google, Twitter o Facebook - usan los datos que les damos tan cándidamente a cambio de sus servicios gratuitos para vendernos publicidad. No sé si han estado los últimos veinte años de retiro en el desierto de Gobi, o como se puede ignorar que el minado de datos y perfilado de usuarios es la base de los modelos de negocio de Google o Facebook.
Estas empresas se pueden permitir el lujo de dar servicios gratuitos o publicar el código que usan internamente porque su auténtico valor añadido es la cantidad de datos que poseen sobre sus usuarios, y como pueden usarlos para poder ofrecer a los anunciantes el target adecuado de los productos que quieren vender. Y estos datos se los hemos cedido todos: si no eres el cliente, eres el producto
No hay más que recordar como se publicó que Google dejaría de leer los correos de manera automática para insertar publicidad. Y a todos los que se están dando golpes de pecho con la publicidad dirigida de Facebook, ,le parecía lo más normal que Google hiciera lo mismo con el correo. Y ahora los golpes de pecho :)
Dos conclusiones sobre esta polémica
- No importa tanto el qué - uso de datos para hacer propaganda electoral- como el quién - si lo hace Obama es un genio y si lo hace Trump un malvado
- La pérdida de influencia de la prensa tradicional. En EEUU, prácticamente toda la prensa fue un bloque contra Trump. Aún así, ganó las elecciones.