Horarios comerciales

Supongo que todos estamos acostumbrados y todos los usuarios de servicios queremos:

• Si en un fin de semana o festivo, llenar el depósito de combustible del coche, en gasolineras abiertas veinticuatro horas. O al menos, desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche.
• Si se nos avería la línea telefónica un domingo o festivo, poder llamar a la operadora, y que ésta haga todo lo posible por restablecer el servicio, sin tener que esperar al lunes o siguiente día laborable.
• Poder ir a comprar el pan recien hecho el domingo por la mañana. Y que si vamos a comer a un restaurante un domingo, que el pan sea del día, nada de pan del sábado.
• Si son las once de la noche, y tras consultar nuestras cuentas bancarias por el portal de Internet de nuestro banco, poder llamar y que nos atienda un teleoperador que nos aclare cualquier duda que nos haya surgido.
• Que un día de fiesta cualquiera, al medio día, podamos llamar a Renfe para reservar un billete para un trayecto en tren que nos interese hacer.
• Que podamos llamar a nuestro operador de telefonía móvil para poder gestionar cambios en nuestro contrato, solicitar información de facturas o que nos manden un móvil nuevo con los programas de puntos, un domingo a las once de la noche.
• Que las tiendas de Internet funcionen 24 horas, y que tengamos información puntual de todos nuestros pedidos. Y llegado el caso, que se pueda escribir o llamar por teléfono a teleoperadores que nos gestionen cualquier duda o problema que tengamos.
• Que abran multitud de locales de ocio cualquier festivo. Bares, cines o restaurantes. Que estén bien atendidos y que tengan género de calidad.

Pero sin embargo, si en la Comunidad Autónoma de Madrid se decide liberalizar los horarios de apertura del comercio, mucha gente se lleva las manos a la cabeza, casi siempre con la excusa del pequeño comercio.Sólo que:

• Los primeros que están interesados en estas leyes que protegen al pequeño comercio son las grandes superficies ya establecidas que de esta manera se borran de un plumazo la posible competencia de otras nuevas.
• Sólo hay que ver la cantidad de gente que un día festivo que abre el comercio va a todas las tiendas, incluidas el pequeño comercio.
• Mucho de ese pequeño comercio se beneficia del tirón que tienen las grandes superficies que abren en festivos.
• Facua se olvida de los consumidores que podemos ir más tranquilos a hacer la compra un domingo u a otras horas.
• Que exista esa libertad de horarios no significa que todo el mundo vaya a abrir las 24 horas. He estado en países como Irlanda o Inglaterra, donde hay dicha libertad, y gran parte del comercio cierra a las seis de la tarde.
• Con Internet podemos tener acceso (y conforme en España cadenas como Amazon empiecen a ofrecer muchas de los productos que venden en otros países) 24 horas a lo que queremos.¿Prohibimos que las tiendas de Internet vendan fuera del horario de comercio español?.

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